Tour Chichen Itza desde Valladolid.

Hola, viajeros! Hoy quiero compartir con ustedes mi experiencia en mi tour chichen itza. Mi intención era clara, pasar un dia completo lleno de aventura, historia, cultura y un toque de romance y asi fue como vivi un día completo explorando Chichén Itzá y terminando con una mágica cena en la caverna de Zazil Tunich.

Despertar en Valladolid

Considero que Despertar en Valladolid es una experiencia en sí misma. Este encantador pueblo colonial, con sus calles adoquinadas y coloridas fachadas, me transporto a otra época. Comencé mi día temprano, alrededor de las 7:00 a.m., para aprovechar al máximo cada momento. Después de un delicioso desayuno en uno de los puestos del mercado municipal, donde disfruté de un típico panucho y un café recién hecho, estaba listo para mi aventura.

A las 8:00 a.m., emprendí el viaje hacia Chichén Itzá, que está a solo 45 minutos en coche desde Valladolid. La carretera es bastante directa y bien señalizada, lo que hace que el trayecto sea agradable y sin complicaciones. Durante mi desayuno me comentaron que llegar temprano es clave para evitar las multitudes y el calor del mediodía.

Tour Chichen Itza

Llegué a Chichén Itzá alrededor de las 9:00 a.m. y me uní a una visita guiada para aprovechar al máximo mi experiencia. Nuestro guía era un experto en historia maya y nos llevó a través de los puntos más destacados del sitio arqueológico. La Pirámide de Kukulkán, con su imponente estructura, fue la primera parada. Es impresionante cómo los mayas diseñaron esta pirámide para que, durante los equinoccios, la sombra proyectada parezca una serpiente descendiendo por las escaleras.

Después, visitamos el Templo de los Guerreros, el Observatorio y el Cenote Sagrado. Cada estructura tiene su propia historia y misterio, y nuestro guía hizo un trabajo fantástico al explicar los detalles y la importancia de cada una. También tuvimos tiempo para explorar por nuestra cuenta, lo que me permitió tomar algunas fotos increíbles y simplemente absorber la atmósfera del lugar.

Alrededor de la 1:00 p.m., después de una mañana llena de historia y exploración, me dirigí al cercano pueblo de Piste para almorzar. Hay varios restaurantes que ofrecen comida típica yucateca. Opté por un plato de cochinita pibil, acompañado de tortillas recién hechas y una refrescante agua de chaya. Fue el descanso perfecto antes de continuar con mi día.

Regresé a Valladolid alrededor de las 3:00 p.m. y aproveché para descansar un poco en mi hotel. Valladolid tiene una gran variedad de alojamientos, desde hoteles boutique hasta hostales económicos, así que hay opciones para todos los gustos y presupuestos. Después de una breve siesta y una ducha refrescante, estaba listo para la siguiente parte de mi aventura.

Visita a Zazil Tunich

A las 4:30 p.m., me dirigí a Zazil Tunich, un cenote-museo ubicado a unos 20 minutos en coche desde Valladolid. Este lugar es verdaderamente especial. Al llegar, me uní a un recorrido guiado que comenzó a las 5:00 p.m. Nuestro guía nos llevó a través de la caverna, explicando la formación de las estalactitas y estalagmitas y la importancia cultural del cenote para los mayas.

La experiencia culminó con una cena dentro de la caverna, a 20 metros bajo tierra. Aqui la recomendacion es reservar previamente ya que manejan un limitado numero de espacios y todo es personalizado y preparado al momento. La atmósfera era mágica, con la iluminación suave resaltando las formaciones naturales y creando un ambiente íntimo y romántico. La cena consistió en tres tiempos, comenzando con una tipica entrada yucateca, seguida de un plato principal de Salmon tikin xic y terminando con un postre tradicional hecho de forma ancestral. Cada bocado fue una delicia, y el entorno hizo que la experiencia fuera aún más especial.

Como recomendación personal les sugiero que si quieren visitar Zazil Tunich para complementar su tour chichen Itza hagan una reservación previa ya que este lugar limita sus tours a un maximo de 20 personas para garantizar la mejor experiencia, aqui les dejo lanpagina de reservas de Zazil Tunich: RESERVACIONES AQUI

Conclusion

Terminé mi día regresando a Valladolid con una sensación de satisfacción y asombro. La combinación de la historia y la majestuosidad de Chichén Itzá, junto con la mística y el romance de Zazil Tunich, hizo de este día una experiencia inolvidable. Si están planeando un viaje a Yucatán, les recomiendo encarecidamente que sigan este itinerario. Les prometo que no se arrepentirán.

¡Espero que esta guía les inspire a vivir su propia aventura en Valladolid y sus alrededores! ¿Listos para explorar?

Tours por Valladolid Gratis, descubre los Free Walking Tours

Hola, Hoy quiero compartirles una experiencia increíble que pude disfrutar ayer. Los Tour por valladolid gratis de Los Free Walking Tours. Estos tours son una manera fantástica de explorar la ciudad y sumergirse en su rica historia y cultura, todo sin gastar un solo peso. Además, les hablaré un poco de lo que pude conocer gracias a esta experiencia.

Tour por Valladolid Gratis, paso a paso

Los tours gratuitos de Los Free Walking Tours son una excelente opción para aquellos que desean conocer Valladolid de una manera más íntima y detallada. Estos recorridos a pie están diseñados para llevarte a través de los lugares más emblemáticos de la ciudad, mientras un guía local comparte historias y datos interesantes sobre cada sitio.

Itinerario del tour

El tour generalmente comienza en la plaza principal, donde se encuentra la majestuosa Iglesia de San Servacio. Desde allí, el guía te llevará a través de las calles adoquinadas de Valladolid, deteniéndose en puntos de interés como el Museo de los murales, el Mercado municipal y la iglesia de Santa ana. Cada parada es una oportunidad para aprender más sobre la historia y la cultura de Valladolid.

Museo de los murales

Al entrar al Museo de los Murales en Valladolid, Yucatán, me sentí inmediatamente transportado a través del tiempo. Este museo, ubicado en el interior del palacio municipal, alberga cuatro impresionantes murales del talentoso pintor yucateco Manuel Lizama. Cada mural es una ventana a diferentes etapas de la historia de Valladolid, desde la Conquista hasta la Primera Chispa de la Revolución Mexicana.

Lo primero que me llamó la atención fue la riqueza de los colores y la precisión de los detalles en los murales. Lizama ha capturado con maestría momentos cruciales y figuras históricas, haciendo que cada escena cobre vida ante mis ojos. Me encontré pasando largos minutos frente a cada mural, absorbiendo las historias y los matices que cada uno ofrecía.

Mercado Municipal

Visitar el Mercado Municipal de Valladolid fue una experiencia vibrante y auténtica. Desde el momento en que entré, me sentí envuelto por una atmósfera llena de vida y color. Los puestos estaban repletos de productos frescos y locales, desde frutas y verduras hasta carnes y pescados. El aroma de las especias y los alimentos recién preparados llenaba el aire, creando una mezcla irresistible que me hizo querer probarlo todo.

Uno de los aspectos que más disfruté fue la interacción con los vendedores. Cada uno de ellos estaba dispuesto a compartir historias sobre sus productos y ofrecer recomendaciones. Me encontré probando frutas exóticas que nunca había visto antes y aprendiendo sobre las tradiciones culinarias de la región. La calidez y amabilidad de la gente hicieron que mi visita fuera aún más especial..

Cenote Zaci

Visitar el Cenote Zací fue una experiencia inolvidable. Ubicado a solo unos pasos del centro de Valladolid, este cenote semiabierto me recibió con sus aguas cristalinas y su impresionante entorno natural. Al llegar, me sorprendió la majestuosidad de la caverna parcialmente colapsada, con estalactitas colgando del techo y una vegetación exuberante que rodea el lugar.

Decidí darme un chapuzón en sus aguas frescas y transparentes, que van del azul turquesa al verde aguamarina. La sensación de nadar en este entorno natural, rodeado de formaciones geológicas fascinantes, fue simplemente mágica. La profundidad del cenote varía, con áreas que alcanzan hasta los 100 metros, lo que lo hace perfecto tanto para nadadores casuales como para los más aventureros.

Iglesia de Santa Ana

Visitar la Iglesia de Santa Ana en Valladolid fue una experiencia profundamente conmovedora. Situada en el pintoresco barrio de Santa Ana, esta iglesia, construida en el siglo XVI, es un testimonio vivo de la historia y la cultura de la región. Al acercarme, me impresionó su fachada sencilla pero encantadora, con un campanario que se eleva modestamente hacia el cielo.

Al entrar, me sentí transportado a otra época. La iglesia, aunque no es la más grande ni la más ornamentada, tiene un aura de serenidad y devoción que es palpable. Me enteré de que esta iglesia fue construida específicamente para los indígenas mayas, y que todos los servicios religiosos, excepto la misa, se realizaban en lengua maya. Este detalle me hizo apreciar aún más la importancia cultural y espiritual del lugar.

Iglesia de San Gervacio

Visitar la Iglesia de San Gervasio en Valladolid fue una experiencia profundamente enriquecedora. Situada en el corazón de la ciudad, justo frente al Parque Francisco Cantón, esta iglesia es un verdadero ícono de la arquitectura colonial y un testimonio vivo de la historia de la región.

Al acercarme, me impresionó su imponente fachada de piedra, que combina elementos barrocos y neoclásicos. Las dos torres gemelas que flanquean la entrada principal le dan un aire majestuoso y solemne. Al entrar, me encontré con un interior amplio y luminoso, con una nave central que conduce la vista directamente al altar mayor.

Uno de los aspectos más fascinantes de la Iglesia de San Gervasio es su historia. Construida originalmente en 1543 y reconstruida en 1706, esta iglesia ha sido testigo de numerosos eventos históricos, incluyendo la Guerra de Castas. Los cañones que una vez defendieron la ciudad ahora se exhiben orgullosamente en la iglesia, recordando a los visitantes la resistencia y el valor de los habitantes de Valladolid.

Calzada de los frailes

Caminar por la Calzada de los Frailes en Valladolid fue como dar un paseo por la historia. Esta encantadora calle, construida en el siglo XVI, conecta el centro de Valladolid con el barrio de Sisal. Desde el primer momento, me cautivaron las coloridas fachadas de las casas coloniales, muchas de las cuales han sido restauradas para preservar su belleza original.

A medida que avanzaba, me encontré con una variedad de tiendas de artesanías, cafeterías y restaurantes que invitan a detenerse y disfrutar del ambiente. Decidí hacer una pausa en una de las cafeterías locales, donde probé un delicioso café yucateco mientras observaba el ir y venir de la gente. La calidez y amabilidad de los locales hicieron que me sintiera bienvenido y parte de la comunidad.

Uno de los aspectos más destacados de la Calzada de los Frailes es su conexión con el pasado. Al final de la calzada, se encuentra el majestuoso Convento de San Bernardino de Siena, un lugar lleno de historia y espiritualidad. Este convento, construido por los franciscanos, fue un importante centro de conversión durante la época colonial y sigue siendo un símbolo de la rica herencia cultural de Valladolid.

Exconvento de San Bernardino de Sienna

Este impresionante complejo colonial, fundado en 1552 por la Orden Franciscana, se encuentra en el histórico barrio de Sisal. Al acercarme, me impresionó la majestuosidad de su fachada de piedra, con su imponente portería y los arcos de medio punto que invitan a entrar. Al cruzar el umbral, me encontré en un espacio que parecía detenido en el tiempo. La iglesia, con su nave de 45 metros de largo, es un testimonio de la arquitectura colonial, con su retablo principal en madera pintada en oro y los nichos con esculturas que adornan el interior. Me tomé un momento para admirar los detalles y la devoción que se reflejan en cada rincón del templo. Uno de los aspectos más fascinantes del convento es su conexión con el cenote Sis-Há, sobre el cual se construyó una noria que aún se puede ver en el claustro. Este detalle me recordó la ingeniosa adaptación de los franciscanos a las condiciones locales y su habilidad para integrar elementos naturales en sus construcciones. Además de la iglesia, el convento alberga un pequeño museo que exhibe objetos encontrados en el cenote y que relatan la historia de la construcción del templo. Pasear por los jardines y patios del convento fue una experiencia tranquila y reflexiva, un respiro del bullicio de la ciudad. Una de las experiencias más memorables fue asistir al espectáculo de luces y sonido que se realiza por las noches. Este evento, que narra la historia de Valladolid y del convento, utiliza la fachada del edificio como lienzo para una impresionante proyección de video mapping. La combinación de historia, arte y tecnología me dejó una impresión duradera y un profundo aprecio por la rica herencia cultural de Valladolid

Consejos para los Participantes

Lo que hace especial a estos tours es la oportunidad de sumergirse en la vida local. Los guías son apasionados y conocedores, y están siempre dispuestos a responder preguntas y compartir anécdotas personales. Además, el tour incluye una visita al mercado local, donde puedes probar frutas frescas y otros productos típicos de la región. Es una excelente manera de experimentar la auténtica vida yucateca.

Para aprovechar al máximo esta experiencia, les recomiendo llevar ropa cómoda y calzado adecuado para caminar.

No olviden llevar una botella de agua y protector solar, ya que el sol puede ser bastante fuerte. También es una buena idea llevar algo de efectivo para dar una propina al guía al final del tour, como muestra de agradecimiento por su tiempo y conocimiento.

Conclusion

Los tours gratuitos de Los Free Walking Tours son una experiencia que no se pueden perder si están visitando Valladolid. Es una oportunidad única para explorar la ciudad de una manera más profunda y significativa, mientras aprenden sobre su historia y cultura de la mano de un guía local. Así que, si están planeando un viaje a Valladolid, asegúrense de reservar un lugar en uno de estos tours. Les aseguro que será una experiencia enriquecedora y memorable. ¡Buen viaje y disfruten cada momento! Espero que esta guía les haya inspirado a explorar Valladolid a través de los tours gratuitos de Los Free Walking Tours y a descubrir los encantos de sus sitios emblemáticos. ¡Hasta la próxima aventura!

El mercado municipal de Valladolid, Un rincon Magico.

Hola, viajeros! Hoy quiero platicarles de un lugar que descubri muy cerca de uno de los emblematicos barrios de la ciudad. El mercado municipal de Valladolid. Este mercado es un verdadero tesoro escondido que captura la esencia de la vida cotidiana en Yucatán. Si están planeando una visita a esta encantadora ciudad, no pueden dejar de incluir una parada en este lugar lleno de vida, colores y sabores.

Un festin para los sentidos

Desde el momento en que puse mi primer pie en el mercado, me senti envuelto en una sinfonía de colores y aromas. Las paredes están decoradas con murales vibrantes que reflejan la rica herencia maya y la calidez de su gente. Si bien el edificio no es como tal un edificio colonial, esta claramente inspirado en estos ya que algo que predomina en su fachada son los clasicos arcos coloniales y las paredes de mamposteria pintada de colores vibrantes. Los puestos están llenos de frutas y verduras frescas, especias aromáticas y flores coloridas. Es un verdadero festín para los sentidos.

La gastronomia: Un viaje de sabores

La gastronomía del Mercado Municipal de Valladolid es simplemente espectacular. Aquí, pude degustar algunos de los platillos más emblemáticos de la cocina yucateca. Los tacos de cochinita pibil son una delicia que no pude evitar probar. La carne, marinada en achiote y cocida lentamente, se me dehacia literalmente en la boca y estába llena de sabor. También me recomendaron mucho probar los panuchos y salbutes, antojitos tradicionales que son perfectos para una comida rápida pero deliciosa. Y para los amantes de los postres, probe unos merengues y mazapanes que la gente local llamaba “zapotitos” y dicen que son postres tradicionales de la cultura yucateca, igual me sugerian probar los dulces de coco y papaya ya que son una verdadera delicia.

Artesanias y Cultura

El mercado no solo es un lugar para comer, sino también para sumergirse en la cultura local. Los artesanos venden hermosos bordados, hamacas y joyería hecha a mano, cada pieza contando una historia de la herencia maya. Aqui aproveche para comprar varios recuerdos que me parecieron muy especiales y significativos de mi viaje. Además, pude ver a los artesanos trabajando en sus creaciones, lo que añadio un toque especial a mi experiencia.

La gente: El corazon del mercado municipal de Valladolid

Lo que realmente senti que hizo especial mi visita al Mercado Municipal de Valladolid fue su gente. Los vendedores fueron increíblemente amables y siempre dispuestos a compartir una sonrisa o una conversación. Aquí, pude aprender sobre las tradiciones y costumbres locales directamente de quienes las viven día a día. Es un lugar donde autenticamente pude sentir el verdadero espíritu de Yucatán, lleno de historia, sabor y color.

Consejos para los visitantes

Para aprovechar al máximo tu visita, te recomiendo ir temprano en la mañana, cuando el mercado está en su apogeo y los productos están más frescos. No olviden llevar efectivo, ya que muchos vendedores no aceptan tarjetas. Y, por supuesto, vayan con hambre y dispuestos a probar de todo un poco.

Conclusion

El Mercado Municipal de Valladolid es más que un simple lugar para comprar alimentos; es una ventana a la vida y cultura de Yucatán. Cada visita es una nueva oportunidad para descubrir algo maravilloso y conectar con la esencia de esta hermosa región. Así que, si estás planeando visitar Valladolid, asegúrate de incluir una visita al mercado en tu itinerario. Te aseguro que será una experiencia inolvidable que enriquecerá su viaje de una manera única. ¡Buen viaje y disfruten cada momento!

Espero que esta guía les haya inspirado a explorar el Mercado Municipal de Valladolid. ¡Hasta la próxima aventura!

Casa de los Venados en Valladolid, Un rincon magico.

Durante mi viaje a Valladolid, me encontré con una joya escondida: la Casa de los Venados. Esta casa privada, que también funciona como museo, alberga la colección más grande de arte popular mexicano en manos privadas. Con más de 3,000 piezas, cada rincón de esta casa es un festín visual para los amantes del arte y la cultura.

Un poco de historia

La Casa de los Venados es una antigua hacienda de más de 400 años que ha sido meticulosamente restaurada por sus propietarios, John y Dorianne Venator. Ellos dedicaron una década a transformar esta joya arquitectónica en un museo de calidad mundial. La pasión y el amor que han puesto en cada detalle se sienten en cada habitación. Lo que más me impresionó fue la diversidad y la calidad de la colección. Desde coloridas máscaras y esculturas hasta textiles y cerámicas, cada pieza cuenta una historia única de las diversas regiones de México. Los guías, que ofrecen tours en inglés y español, son increíblemente conocedores y apasionados, lo que hace que la visita sea aún más enriquecedora.
La arquitectura de la casa de los venados es simplemente espectacular. Con sus techos altos, patios interiores y detalles coloniales, la Casa de los Venados es un ejemplo perfecto de cómo se puede preservar la historia mientras se adapta a las necesidades modernas. Cada habitación está decorada con un gusto exquisito, y los patios llenos de plantas tropicales ofrecen un respiro refrescante del calor yucateco.

Mi experiencia en la casa de los venados

Desde el momento en que crucé la puerta, me sentí transportado a otra época. La calidez y la hospitalidad de los propietarios y el personal hicieron que mi visita fuera inolvidable. Me encantó aprender sobre las diferentes piezas de arte y la historia detrás de cada una. Además, saber que la casa sigue siendo un hogar privado le da un toque personal y auténtico que no se encuentra en muchos museos.

Si están en Valladolid, la Casa de los Venados es una visita obligada. No solo podrán disfrutar de una impresionante colección de arte, sino que también podrán sumergirse en la rica historia y cultura de México. Les recomiendo planificar su visita para el tour de las 10:00 am, ya que es el único horario en que la casa está abierta al público diariamente.

La Casa de los Venados no solo es un museo, sino también un centro cultural activo. Los propietarios organizan eventos especiales, conciertos y exposiciones temporales que enriquecen aún más la experiencia de los visitantes. Además, las donaciones de los tours se destinan a diversas causas benéficas locales, lo que hace que tu visita tenga un impacto positivo en la comunidad.

Un tesoro cultural

La Casa de los Venados ha sido reconocida a nivel nacional e internacional por su contribución a la preservación del arte popular mexicano. La Secretaría de Turismo de México la ha destacado como un sitio de importancia cultural, y ha recibido varios premios arquitectónicos por su restauración y conservación.

Una de las cosas que más me conmovió fue la conexión personal que los Venator han establecido con los artistas cuyas obras coleccionan. Muchos de los artistas han visitado la casa y han colaborado en eventos y exposiciones. Esta relación cercana no solo enriquece la colección, sino que también apoya directamente a los creadores de arte popular en México.

En resumen, la Casa de los Venados es un tesoro escondido en Valladolid que no se pueden perder. Es una experiencia que combina arte, historia y hospitalidad de una manera única y memorable. ¡Espero que disfruten su visita tanto como yo!

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